A modo de denuncia...

Hoy tocaremos el tema del terapista ocupacional, profesión digna si las hay, parte importante de cualquier rehabilitación conjunta con un paciente de salud mental, que está en condiciones de desarrollarse socialmente, aunque séa mínimamente. Se insertan dentro de sistemas hospitalarios, programas sociales de política comunitaria, etc... El caso del que quiero hacer mención, está relacionado con la terapia ocupacional dentro de un servicio de salud mental, y para no poner nombres a fin de evitar consecuencias legales, nos manejaremos con nombres inventados... En el servicio de salud mental del hospital "Perez Limón", de la ciudad de "Coronel Piedra", provincia de "Río Oscuro"... trabaja un/a terapista ocupacional que realmente no deja de sorprenderme con su innovadora metodología de trabajo a base de mates con bizcochitos durante casi toda su jornada laboral, limas de uñas y un postgrado en "patearle la pelota a otro", dicho "profesional", se sabe que cobra haberes superiores a un médico, quien realmente trabaja con la gente, sin despreciar caso alguno y muchas veces poniendo más de lo que le corresponde a su trabajo; y lo peor no es eso, si no que las autoridades correspondientes están al tanto de dicha situación, apañandola, sin mover dedo alguno... aunque lo más indignante es que sabemos que en éste bendito país, ésto ocurre en casi todos los ámbitos.
De quién es la culpa?